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La caída de la renta salarial lleva a las empresas a beneficios históricos

La pérdida continuada de poder adquisitivo de los trabajadores, según un estudio del Banco de España, tiene como consecuencia directa que los empresarios estén logrando los mayores beneficios económicos de la historia. La avaricia empresarial es insaciable. Francisco González (BBVA), gana en menos de media jornada de trabajo el salario que la mitad de los asalariados vascos obtienen en un año.

Juanjo BASTERRA |

El cierre de 2006 está mostrando los mayores beneficios económicos de la historia empresarial. Mientras que se exige y, en algunos casos, se pacta con los empresarios la moderación salarial para los trabajadores, los primeros se forran. La lluvia de millones para unos pocos es tal que su simple publicación se muestra como un gesto obsceno de opulencia, que enseña la elevada brecha que se está produciendo en esta sociedad capitalista, donde unos pocos ganan lo que millones de trabajadores no podrán tener en toda su vida laboral.

Un reciente estudio del Banco de España, firmado por el responsable de estudios José Luis Malo de Molina, reconoce que «las negociaciones entre los agentes económicos y sociales han desarrollado estrategias de negociación salarial más sensibles al impacto potencial de los costes laborales». Esa cesión en el ámbito salarial ha significado, en concreto, según Malo de Molina, que «la remuneración por asalariado que había crecido a una tasa media del 9,4% entre 1980 a 1995 se ha moderado hasta el 2,9% de crecimiento medio entre 1996 y 2005».

Trayectoria de inflación

Para el responsable de Estudios del Banco de España esa «indudable moderación» está ya en línea «con la trayectoria de la inflación», pero «cuando se compara con los incrementos reales del PIB, el crecimiento real de los salarios es negativo en un 0,6% en el promedio de 1996 a 2007, frente a un crecimiento real del 1,3% entre 1980 a 1995».

Si los trabajadores han perdido poder adquisitivo, los que lo han ganado han sido los empresarios. Desde 1994 se están registrando los mayores beneficios empresariales de la historia. Cada año aumentan. Son imparables.

Las empresas que cotizan en el mercado continuo de la bolsa española obtuvieron el año pasado unos beneficios económicos del 58.097 millones, un 34% más que un año antes. Las cajas ganaron 9.420 millones, un 48% más. Paradigmáticos son los resultados de los dos principales bancos, ya que el grupo Santander logró un beneficio de 7.596 millones, un 22% más que en 2005. Es la cantidad más elevada entre las compañías cotizadas.

Telefónica logró un beneficio de 6.232,92 millones, un 40% más que el año anterior, y, en tercer lugar por importancia, se situó BBVA con un beneficio neto de 4.735,88 millones, un 24% más que en 2005. De esta lista no puede escaparse la multinacional Mittal Arcelor que logró el año pasado un beneficio global de 6.349 millones. Gas Natural elevó su beneficio hasta los 854,53 millones, un 14% más.

Iberdrola y compañía

CAF de Beasain logró en 2006 un beneficio de 34,64 millones, un 90,92% más que hace un año. CIE Automotive logró 42,2 millones, un 20,14% más. Gamesa alcanzó los 312,75 millones de beneficio, lo que supuso un incremento respecto al anterior ejercicio del 134,83%. La multinacional eléctrica de origen vasco Iberdrola alcanzó los 1.660,26 millones, un 20,12% más. Tubacex elevó en un 21,72% sus beneficios de 2005 para llegar un año después a los 30,95 millones. Tubos Reunidos logró 60,41 millones, un 88,05% más, mientras que Vidrala, entre otras empresas que cotizan en la bolsa, elevó a 29,26 millones los resultados positivos del año pasado, que representa un incremento del 8,05%.

Estos beneficios empresariales están aparejados a unos emolumentos de los directivos de las empresas sorprendentes. Si los salarios negociados en los convenios se han situado en torno al 4% en Hego Euskal Herria, los salarios de los directivos han rebasado ampliamente esas cantidades.

Según los últimos datos de un estudio del IESE, el sueldo medio anual de los ejecutivos se fijó en 190.200 euros y los grandes ejecutivos superaron, de media, los dos millones, aunque los ingresos variables se han duplicado en Iberdrola, por ejemplo. El sueldo se dispara si se comparan con los máximos ejecutivos de las empresas, los consejeros delegados o los presidentes de los consejos de administración. Se conoce que Francisco González, presidente del BBVA, obtuvo un salario de 9,78 millones el año pasado, además de otros casi cuatro millones de atrasos que recibió de planes de retribución variable anteriores.

La retribución de González, al frente del BBVA, no es la mayor, puesto que los sueldos en el grupo Santander rebasan históricamente a los del banco que tiene su sede social en Bilbo. Si comparamos la remuneración del presidente de BBVA con la de sus trabajadores, se comprueba que el año pasado percibió más de 500 veces lo que un trabajador medio de su banco.

Pero, además, González, sin ser el único, ganó en menos de media jornada de trabajo lo que la mitad de cada uno de los asalariados vascos en todo el año. Además el máximo directivo de ese banco cuenta con un plan de pensiones que suma ya 53,2 millones, algo inalcanzable para los trabajadores no sólo de esa entidad bancaria sino de las empresas vascas en general.

El consejero delegado del banco, José Ignacio Goirigiolzarri, percibió 3,6 millones de paga fija, una variable de 4,4 millones y otros 5,5 millones para su fondo particular de pensiones.

Junta General en el Euskalduna

El próximo viernes BBVA celebra su Junta General de accionistas en el palacio Euskalduna. En la misma se dará cuenta de esos resultados astronómicos de González y José Ignacio Goirigolzarri. Hay que tener en cuenta que la remuneración de los consejeros de esa entidad, entre los que se encuentran Román Knörr, presidente de la Cámara de Comercio de Araba, y Susana Rodríguez, decana de la Facultad de La Comercial de la Universidad de Deusto, pasó de 12,63 millones en 2005 a 24,5 millones el pasado año.

En Banesto, la retribución del consejo de administración se elevó un 78%. Ana Patricia Botín recibió un salario de 1,03 millones, «sólo» un 3% más, pero su retribución variable se disparó en un 47% más, hasta 1,7 millones, por lo que percibió 2,73 millones.

A esta cantidad habría que sumar las dietas por ser consejera del Grupo Santander, ya que el Banesto se encuentra bajo el caparazón de Emilio Botín.

El consejo de administración de Iberdrola percibió, en conjunto, el año pasado 9,28 millones, un 13% más que un año antes. Los ejecutivos José Ignacio Sánchez Galán e Iñigo Oriol, que estuvo hasta mayo, percibieron 5,01 millones en conjunto.

Wulft Bernotat, de E.On, percibió 5,71 millones; Manuel Pizarro, de Endesa, logró un salario de 3,2 millones, un 38% más que un año antes. La lista de este tipo de retribuciones es interminable, según la CNMV.

300 directivos de grandes empresas están blindados

Según los datos oficiales publicados por las empresas en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), alrededor de 300 directivos de las grandes empresas cuentan con cláusulas de blindajes que les garantizan sumas millonarias en caso de despido o de cambio de control de la empresa.

Endesa es la compañía que cuenta con más ejecutivos blindados. Si triunfa la OPA de E.On, los principales directivos tendrán derecho a cobrar entre tres y cuatro años de salario. El que menos, recibirá más de 16 millones.

Se conoce que en BBVA el blindaje que poseen los tres consejeros ejecutivos -González, Goirigolzarri y el secretario, José Maldonado- alcanza los 141,39 millones. La mayor parte es para el presidente. También ocurre algo parecido en Iberdrola, que paga cinco años de indemnización, y en Telefónica, otra de las empresas con mejores resultados, se indemniza con tres anualidades y la antigüedad.

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