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Sindicatos denuncian el nuevo IRPF

Beneficia a las rentas mas altas.
Los sindicatos denuncian que el nuevo IRPF beneficia a las rentas más altas
ELA, CC OO y UGT califican la reforma como «de derechas» y alertan sobre una caída de los ingresos

La reforma fiscal pactada entre las diputaciones y el Gobierno vasco suscitó ayer duras críticas de los sindicatos. El nuevo Impuesto de la Renta favorece sobre todo, a su juicio, a los contribuyentes con ingresos más altos y se traducirá en una rebaja en los ingresos de las haciendas forales, lo que, según denunciaron, podría generar una reducción del gasto social en Euskadi. Se trata de «un paso más en la política fiscal neoliberal, de derechas», que desarrollan «las instituciones vascas», proclamó ELA. CC OO defendió un IRPF «más progresivo» y lamentó que los cambios introducidos otorguen «un trato más favorable a las rentas del capital que a las del trabajo». En la misma línea, UGT calificó de «desfalco social» la mejora de las desgravaciones por vivienda que, en su opinión, favorecen la «especulación» con dinero público.

La nueva regulación entará en vigor el próximo 1 de enero, tras ser aprobada por las juntas generales de cada territorio. La iniciativa, acordada el pasado jueves por las administraciones, recorta tres puntos el tipo máximo -el que se aplica a los contribuyentes con más ingresos-, que queda así en el 45%, frente al 43% del resto de España. El mínimo ha sido fijado en el 23%, aunque en términos reales rondará el 15% después de aplicarse una deducción general de 1.250 euros.

ELA acusó ayer a las instituciones de pretender aprobar una norma tan importante «de forma clandestina», y de negar un «debate público, político y social en torno a uno de los principales ámbitos de decisión» de la comunidad autónoma. Esa forma de actuación «no respeta los mínimos exigibles en cualquier sistema democrático», advirtió el responsable de política social del sindicato nacionalista, Mikel Noval.

Las diputaciones debatirán la reforma en su consejo semanal del próximo martes. Posteriormente presentarán de forma oficial el proyecto, del que ya se conocen sus líneas generales. Su principal novedad es la nueva tributación por la compra de vivienda. Hasta ahora, cada unidad familiar podía deducirse, durante su 'vida fiscal', un total de 30.000 euros por ese concepto, más un 20% de los intereses abonados a su banco o caja de ahorros por la hipoteca, sin limitaciones. Con la nueva norma, la desgravación será individual -por cada contribuyente- y se elevará a 36.000 euros, aunque esa suma incluirá la amortización y los intereses. Esa fórmula favorece a las parejas. Además, el IRPF establecerá un tope de 2.160 euros de 'rebaja' anual en la declaración por esta vía, lo que equivale al pago de unos 12.000 euros por ejercicio para financiar el piso. Las aportaciones que superan esa cifra no tendrán ventajas fiscales.

Las plusvalías -las ganancias obtenidas por las ventas de inmuebles, acciones bursátiles, productos de ahorro, intereses de cuentas corrientes...- tributarán al 18%. Hasta ahora eran del 15% si habían sido generadas en, al menos, un año y un día. De lo contrario, se les aplicaba el tipo marginal, que era muy superior.

«Regalo espectacular»

ELA considera que la rebaja de impuestos anunciada constituye «un regalo espectacular» para las contribuyentes más ricos, que, según destacó, han visto reducido en 11 puntos su tipo marginal desde 1998. El sindicato mayoritario en Euskadi criticó que «se reduce la progresividad del impuesto», lo que «supondrá una merma en la recaudación». Mikel Noval lamentó que las instituciones «opten por recortar los ingresos públicos en lugar de aumentar el gasto social» en vivienda, educación o sanidad, «aspectos en los que cada vez nos alejamos más del modelo social europeo».

CC OO incidió en la misma línea. Las administraciones vascas «bajan los impuestos que cargan a quien más tiene, recortan el gasto público en servicios y ayudas sociales, y suben los tributos indirectos que va en los productos de consumo que paga todo el mundo por igual», censuró. La reforma «beneficia a los más pudientes» con el «asombroso» tratamiento de las rentas del capital y con un tratamiento de las EPSV y planes de pensiones «injusto» porque premia una capacidad de ahorro «que aumenta según lo hace la renta», señaló la central.

UGT definió la reforma como «propia de la derecha económica». A su juicio, la rebaja fiscal contrasta con la necesidad de «mantener y ampliar» una red de servicios «universal, gratuita y de calidad» en ámbitos como la educación o la sanidad, y de financiar la atención a las personas dependientes. Su responsable de Acción Sindical, Pilar Collantes, consideró un «desfalco social» que las haciendas «detraigan dinero público de los menos favorecidos» para elevar las deducciones por vivienda, que, según resaltó, beneficiarán sobre todo a los contribuyentes con mayores ingresos.

LAB también criticó la pasada semana la rebaja de los gravámenes.

3 comentarios

Anónimo -

De todas maneras parte de esta reforma se aplica a nivel estatal “tributarán al 18%. Hasta ahora eran del 15% si habían sido generadas en, al menos, un año y un día. De lo contrario, se les aplicaba el tipo marginal, que era muy superior” y otra continua marginando mas a dicho nivel “recorta tres puntos el tipo máximo -el que se aplica a los contribuyentes con más ingresos-, que queda así en el 45%, frente al 43% del resto de España”.
El gobierno estatal es de izquierdas, ¿no?
Resumiendo, en este país las rentas altas normalmente pertenecen al poder, y este siempre reformara para beneficiarse (sea de derechas o izquierdas).
El problema es que la avaricia siempre rompe el saco, y al final perderemos todos.

Anónimo -

No se si les quedará ya mucho sitio en los bolsillos. Los tienen que tener a rebosar. El caso es que cuando hay elecciones vuelven a ganar.

Antónimo -

Eso es típico de la derecha nacionalista o sea del PNV que es el que campa a sus anchas por estas latitudes. El día que acabe el terrorismo que Dios nos pille confesados que estos elementos solo pensarán en llenarse los bolsillos sin nada que temer.