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El Directivo "10"

El jefe perfecto no existe. Pero hay rasgos que se le aproximan, al menos a juicio de los empleados. Según un nuevo estudio, estos desearían que su superior fuera capaz de reconocer, valorar y premiar el trabajo bien hecho. Además debería ser una persona de la que se pudiera aprender y con la que se pudiera crecer en el desempeño de las funciones que se tienen asignadas. No queda ahí todo:

tendría que tener la habilidad de definir de una manera clara la dirección a seguir, así como la asignación de funciones y tareas; y la equidad en el trato respecto a los demás. Por último, deberá ser transparente en el intercambio de información y ser capaz de ilusionar y comprometer a sus colaboradores de cara al futuro. Al menos es lo que opinan 436 profesionales en un estudio elaborado por la consultora Creade y el Instituto de Empresa.

Del citado estudio también se desprende que no hay una única forma de dirigir. Existen hasta nueve estilos de liderazgo entre los directivos españoles. Todos los modelos tienen una consideración bastante positiva de los colaboradores hacia sus superiores.

El perfil directivo dominante describe a un ejecutivo que, mayoritariamente, está dispuesto a apoyar a su gente, le permite tomar iniciativas, aporta valor con su presencia, conoce su trabajo y no le importa compartirlo con sus colaboradores. También suele ser una persona que difícilmente se deja vencer por el desánimo porque ante todo es un profesional decidido y orientado a la consecución de resultados. Defiende sus propios intereses e imagen, y quiere estar cerca del poder.

En cuanto a las políticas de recursos humanos, los empleados consideran que deberían mejorar en cuanto a desarrollo de carrera, evaluación del desempeño y formación. En cambio, valoran los procesos de contratación, selección y retribución.

Y son precisamente las políticas de recursos humanos las que, en opinión de los trabajadores, pueden servir de ayuda, como marco de referencia, al directivo en su labor de orientar, entender y distribuir el trabajo de sus colaboradores. Éstos se sienten más comprometidos y respetan más a los jefes que actúan bajo el paraguas de sistemas formales de dirección.

Los nueve perfiles del líder, según un estudio del instituto de Empresa.

1º Potenciador-relacional. Contribuye a que un empleado realice su trabajo con seguridad, autonomía y libertad. Es un jefe accesible, cercano y flexible, que contagia optimismo.
2º Competente. Cumple con su trabajo y no desespera en los momentos difíciles. No conoce el miedo ni la rendición. Es eficaz en todo lo hace.
3º Asertivo. Esta orientado a la acción y destaca por su transparencia, equidad y reciprocidad. Sus puntos fuertes son la comunicación y la organización de recursos de forma eficaz.
4º Político. Sabe lo que quiere la empresa y luchara por conseguirlo dando muestra de que ha sido el artífice. Para el, fondo y forma son igual de importantes.
5º Visionario-facilitador. Siempre mira al futuro con organización y tenacidad. No tiene miedo a las perdidas. El desarrollo personal de su equipo es una de sus preocupaciones.
6º Democrático. Prefiere que lo vean como un supervisor. No da órdenes ni pretende imponer su criterio.
7º Profesional. Su labor se centra exclusivamente en cumplir los objetivos marcados. No se preocupa por la conciliación o la protección de los intereses de sus empleados. No le importa la imagen que proyecta y nunca da consejos.
8º Formador. La consecución de metas es el resultado de un buen aprendizaje por parte del empleado. Le gusta trabajar en equipo.
9º Decidido. No tiene la determinación necesaria para actuar pero lleva a cabo cualquier proyecto hasta sus últimas consecuencias.

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